Re-conectarse




Quiero explicar lo más detalladamente posible cuestiones que son sutiles y por esta característica suelen pasar desapercibidas.
Considero fundamental que cada persona encuentre su maestría interior, el maestro que habita en su propio ser. Lo que llamamos el guía interior, el ser superior.
Existen infinitas maneras de lograr esta re-conexión . Este retorno a la esencia y a la conciencia de unidad.
Hoy hablaremos de las vías “rápidas” l as llamadas técnicas. Desde la meditación, Reiki, yoga, psicología, constelaciones familiares, registros Akáshicos, ho’ponopono, esencias vibracionales, PNL, astrología, etc, etc. Todos estos son medios para ayudarnos a lograr esa reconexión, esa vuelta al interior. O deberían serlo.
Todos estos medios vienen con un plus, que es el maestro o facilitador que nos ayuda a comprender de alguna manera los mensajes que comienzan a experimentarse en la vida. Su rol es ser guías, es ayudarnos a pensar de una manera diferente, a mirar desde otra perspectiva.
Este es el rol de todas las denominadas técnicas y sus facilitadores: ser un puente, una autopista a un conocimiento que está guardado en un muy lejano y profundo lugar del alma.
Pero ¿cómo saber cuál es la técnica “ideal” para mí? ¿Por qué elegir una técnica? Es útil, más no es excluyente. Pero para todos los que han elegido o están eligiendo una… algunas sugerencias a tener siempre presente:
1.       Siempre tienes algo que aprender. Nunca creas que “llegaste”, que todo lo que podías aprender lo has hecho. Cuando ese día llegue lo sabrás: porque abandonarás este plano.
2.       Sólo tú sabes qué necesitas. Otros pueden querer ayudarte pero sólo tú puedes elegir. Y siempre puedes cambiar de opinión en el transcurso.
3.       No hagas de tu técnica un dogma. Toda técnica es susceptible de “toques” personales. Recuerda que todo conocimiento es valioso. Y lo que tú puedes aportar es único.
4.       Toda técnica es un medio. Ninguna técnica es la energía. Creer que te desconectas de la energía por no usar la técnica es un error y una mentira.
5.       Tu trabajo siempre es en dos sentidos: personal, individual e interior por una parte y colectivo, de unificación por otro. Para hacer lo segundo necesitas desarrollar el primero. Y necesariamente en un punto para continuar con el primero, precisas del segundo. La energía debe fluir.
6.       Ninguna técnica es mejor que otra. Solo hay técnicas que funcionan para algunas personas y otras que ayudan a otras personas. Y muchas que combinadas de diferentes maneras ayudan a más personas.
7.       Pide ayuda. A veces se “nos queman los libros”. Nadie puede solo. No temas pedir ayuda, ni temas reconocer que la necesitas.
8.       La experiencia es irremplazable. Es mejor intentar una manera y tener que probar otra que leer mil libros buscando la forma ideal sin llevar nada a la práctica.
Quiero decir con esto que es bueno utilizar técnicas, como una manera de apoyo. Como es bueno no usarlas si no sientes que debes hacerlo.
Pero lo que es aún mejor, siempre y en todos los aspectos de la vida, es trascender la técnica e ir más allá de lo aprendido.

¿QUÉ HACEN LAS TÉCNICAS?

Las técnicas te ayudan a ir del nivel de vibración A al nivel de vibración B, C, D, E, etc. Es decir de un punto de vibración a otro más elevado.
Es decir, del punto común de vibración de toda la sociedad a uno diferente, nuevo, donde se viven nuevas experiencias y hay que soltar muchas cosas que pertenecen a esa vibración “A”.
Pero por alguna razón, la utilización repetida de una misma técnica, de una única manera, en algún momento, te mantendrá siempre en el nivel de vibración supongamos, “D”.
Y si eres como la mayoría de los seres humanos, comenzarás a sentir que te olvidas de realizar la técnica, de aplicarla diariamente… y si (como suponemos), eres como la mayoría, empezarás a sentir que has perdido la conexión… porque ya no puedes usar tu técnica. En ese momento sentirás el desaliento de que te has “estancado”.
Esto suele sucedernos porque la mayoría de quienes imparten técnicas, no toman la precaución o la debida consciencia de explicar a sus alumnos con claridad que la técnica es sólo un medio: no un fin.
Es el medio por el cual tú aprendes a cambiar de la vibración “A” a la “D”. Pero en un momento, dejas de dar ese salto. Cada día te mantienes más en la vibración “D”. No estás yendo de una a otra.
En ese momento, la técnica cumple su misión de medio, y tú vibras en la frecuencia en que tienes que vibrar… no necesitas la técnica, porque tú estás en esa frecuencia.
Así como no piensas cada respiración que das, no piensas en la técnica, porque ya está en ti funcionando de manera automática y tú experimentas la realidad “D”.
No es que te desconectaste… es que no tienes que conectarte y desconectarte como antes… solo estas ahí.

LA MAESTRÍA INTERIOR

En este punto puede que necesites aprender algo más allá de la técnica, algo que te permita ir más allá, ampliar tus conocimientos sobre esto y seguir adelante en aquello que tú desees.
O dicho de otra manera, llegar más profundo dentro de ti mismo. La ventaja es que ahora sabes que se puede cambiar, y que puedes sumar a tu técnica algo más.
Es en este punto en que depende de ti, continuar ampliando tu vibración, elevándola a otras frecuencias.
Puedes usar otras técnicas o no. Puedes crear tu mismo una manera.
Pero hay algo que necesitas entender: en algún momento deberás prescindir de toda técnica y lanzarte al “vacío”.
Aquí es donde el trabajo del maestro exterior llega a su fin y comienza plenamente el de tu maestro interior, que te guiará hacia otros maestros que ahora, seguramente, serán colegas.
Y en ese momento también comenzará la labor más fascinante… la de transmitir todo eso que aprendiste a otros, para que aprendan a encontrar también el nivel de vibración en que desean vibrar.
Tu rol, es ser un medio para que otros logren lo que tú lograste. Y así, continuarás aprendiendo más… brindando el maravilloso servicio de ser Uno, con todo lo demás.

Sé Libre. Sé Feliz. Sé Uno. Sé tú.
Tamara Gallegos

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